El Taller

Las personas son recordadas, los lugares que han cambiado y algunos desaparecidos siguen igual y con mucha frecuencia El Gurugú resucita.
El Gurugú fue una "plaza" de talleres, donde estaba el taller de mi abuelo Vilehaldo, padre de Carlos, mi padre.
Desde que tengo uso de razón, las historias del taller, sus personajes, la calle Monteverde, el hospitalito de niños, Miraflores, el muelle, los cambulloneros , la casa Siemens, la Latonería y... en fin, cien lugares, cien historias más; historias que pertenecen a la vidas de mi padre y de mi abuelo, me han fascinado y todo aquello vinculado con el taller ha despertado siempre mi curiosidad. El Gurugú ya es como una pequeña parte de mi vida, un recuerdo, un grato recuerdo. No lo viví en primera persona, ni conocí su esencia, ni viví alguna de sus historias, pero, he "heredado" un cariño especial a ese lugar, quizás con mi ADN, no lo se.....

"El viejo"... mi padre, se ha preocupado que esas historias no desaparezcan. Siempre nos cuenta anécdotas de su infancia; a través de sus charlas, de como era la antigua ciudad de Santa Cruz, de como vivían, de las historias de personas vinculadas con el taller del maestro Vilehaldo, de las anécdotas que allí se vivieron y con su recuerdos, nos ha transmitido con nitidez años importantes en su vida y hemos aprendido como vivieron, tiempos pasados, tiempos duros, de profesiones "casi" desaparecidas, de artesanos, de personas y "personajes", de risas y.....

Yo recuerdo su olor, recuerdo la etapa final del taller, y el lugar me parecía un sitio fantástico, lleno de "cachivaches" y "chatarra" por todos lados, las herramientas, los grupos de soldadura, mi tío Jorge debajo de algún coche, mi abuelo "mandarria" en mano a sus ochenta, su peto de trabajo, el resto de los talleres, las bombonas de oxígeno.....recuerdo......aquel maravilloso lugar.

Espero que algún día mi hijo, le cuente a sus nietos alguna de esas "historias del taller".
Esta galería de imágenes esta dedicada a mi padre.


                                                       Carlos Castillo Rodríguez






Enrique Castillo para su Bitácora, Septiembre de 2009.